Una de las actividades que vamos a ir realizando a lo largo de todo el curso es el mural de "Hoy me siento..."
Como ya vimos, Max llegó a nuestra clase con todas sus emociones enredadas y con nuestra ayuda consiguió ordenarlas cada una en su bote. Ahora es nuestro turno.
Este mural está colocado en clase a una altura en la que los niños pueden alcanzarlo fácilmente. Al lado tienen pequeños dibujos de las diferentes emociones cada una con el color que vimos en el cuento "El monstruo de colores". A lo largo del día los niños tienen libertad de acercase hasta el mural, elegir un dibujo que represente cómo se sienten hoy y colocarlo en su casilla del mural.
Es importante que los niños vayan entendiendo poco a poco el complejo mundo de las emociones y que identifiquen que eso que le pasa cuando le quitan un juguete es enfado, o alegría cuando la profe les pone una canción en la pizarra digital para bailar. Es importante que identifiquen qué es lo que sienten, porque de ese modo sabrán cómo solucionarlo en el caso de que sea una emoción que no nos guste, o por el contrario qué deben seguir haciendo para sentir emociones que les gustan.
El siguiente paso es preguntarles: ¿Por qué te has puesto un Max triste en tu cuadrado? ¿Así te sientes? ¿Qué ha ocurrido para que te sientas así? Y entonces se produce el mágico momento en el que comparten sus sentimientos con nosotros.
La semana pasada fue la primera vez que usábamos este mural y fue una gozada ver cómo se escuchaban y cómo se daban consejos entre ellos para solucionar sus conflictos. Me di cuenta de que no sólo es una herramienta para que se descubran a sí mismos, sino también un modo para desarrollar la empatía y que se pongan en el lugar de los demás.
Y a vosotros, ¿qué os parece?
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